El Valle Salado de Añana es uno de los paisajes culturales y naturales más singulares de Álava. Cada año, miles de visitantes se acercan a este enclave histórico para conocer de primera mano un sistema salinero milenario, único en Europa. Sin embargo, este crecimiento constante en el flujo de turistas también ha puesto de manifiesto la necesidad de mejorar los accesos, ordenar el estacionamiento y reforzar la protección ambiental del entorno.
En este contexto se desarrolla la 1ª fase del Proyecto de ejecución del área de servicio y estacionamiento para visitantes al Valle Salado de Añana, junto con la restauración ambiental y la adecuación de los itinerarios que rodean la zona.
Desde Nuño y Pescador, especialistas en infraestructura viaria y obra civil, participamos en este proyecto con un enfoque claro: integrar nuevas soluciones de movilidad sin alterar la esencia del paisaje, garantizando a la vez una experiencia más cómoda, segura y sostenible para todas las personas que visitan el valle.
Una actuación necesaria para mejorar la accesibilidad
El aumento del tránsito de vehículos privados, grupos organizados y servicios turísticos ha convertido en prioridad la creación de un espacio capaz de absorber esta demanda de manera ordenada. La ejecución del área de servicio del Valle Salado de Añana tiene como objetivo principal facilitar el estacionamiento y la circulación, reduciendo molestias y evitando la presión directa sobre el entorno natural y patrimonial.
En esta primera fase se define y planifica la construcción de una zona destinada al aparcamiento de visitantes, diseñada para integrarse de manera respetuosa con el paisaje circundante. Esta adecuación permitirá distribuir mejor los flujos de llegada y salida, reducir tiempos de espera y evitar improvisaciones que puedan afectar al terreno o al propio sistema salinero.
Restauración ambiental: un compromiso con el entorno
No se trata únicamente de crear un área de servicio funcional. El proyecto incluye una parte fundamental: la restauración ambiental del entorno cercano.
El Valle Salado no es solo un recurso turístico, sino un ecosistema delicado en el que conviven elementos naturales, culturales e históricos. Por eso, la actuación combina criterios de ingeniería, sostenibilidad y rehabilitación del medio.
La restauración prevé la recuperación de zonas degradadas, la protección de taludes, la mejora de drenajes naturales y la implantación de soluciones que favorezcan la integración paisajística. Este tipo de intervenciones no solo guarda coherencia con la sensibilidad del proyecto, sino que también permite garantizar la durabilidad de los espacios habilitados y su convivencia con el patrimonio.
Itinerarios más accesibles y mejor señalizados
Otro de los pilares de la intervención es la mejora y adecuación de los itinerarios peatonales y rutas de acceso del entorno. El objetivo es claro: facilitar un recorrido más seguro, intuitivo y accesible para los visitantes, desde su llegada al aparcamiento hasta los puntos de interés del Valle Salado.
La nueva planificación permite ordenar los caminos, corregir trazados deteriorados, reforzar la señalética y mejorar los materiales del firme para favorecer la comodidad y reducir la erosión del terreno. Con ello, se impulsa una experiencia más agradable y accesible para todo tipo de público, incluyendo familias, personas mayores o visitantes con movilidad reducida.
Una mirada al futuro del Valle Salado
El proyecto impulsado en el marco del PSTD del Valle Salado de Añana constituye un paso decisivo para promover un turismo sostenible, ordenado y compatible con la preservación del patrimonio. Nuño y Pescador contribuye a que esta primera fase se materialice mediante soluciones técnicas sólidas, respetuosas y pensadas para perdurar.
Esta intervención no solo mejorará la visita, sino que también fortalecerá la protección de uno de los enclaves más emblemáticos de Álava. Un compromiso con el territorio, con su historia y con las generaciones que seguirán descubriendo el Valle Salado en el futuro.
